CULHUACAN
Pueblo milenario
Por la difusión y conservación del patrimonio, cultura, historia, tradiciones y demas formas de vida de los barrios del pueblo de culhuacán.
Época colonial
Con la llegada de los europeos las tierras de los diversos pueblos fueron entregadas a la Corona Española y repartidas a los conquistadores mediante la figura de la encomienda, la cual garantizó a los nuevos propietarios el uso y disfrute de los recursos de estos lugares. En este contexto cabe señalar que Culhuacán fue cedido a Cristóbal de Oñate en 1525 y que durante la administración colonial formo parte del corregimiento de Mexicaltzingo.
Tomado
López, De la Rosa, Edmundo, Historia de las divisiones territoriales de la Cuenca de México, México, Asamblea Legislativa del Distrito Federal, 2005, 294 p.
Paralelamente al sometimiento político se llevo a cabo la conquista espiritual, bajo este lineamiento durante el periodo que va de 1524 a 1533 llegaron las primeras órdenes religiosas. A esta zona arribaron inicialmente los franciscanos por ser los primeros en establecerse en la Nueva España , sin embargo, a partir de 1533 dejaron el poblado de Culhuacán al cuidado de los agustinos, quienes permanecieron en este lugar hasta 1756.
Foto: Archivo fotográfico
Grupo Cultural Culhuacán
Establecida la orden de San Agustín se comenzó la construcción del monasterio y templo de San Matías al pie del Cerro de la Estrella, fundado en 1554 por Fray Diego de Vertadillo y administrado por Fray Juan de Medina Rincón, el cual tiempo después cambio su advocación a San Juan Evangelista. Este convento tuvo entre sus principales funciones el fungir como un importante centro para el aprendizaje de las lenguas indígenas y de acuerdo con las investigaciones se dice que uno de sus catedráticos más destacados fue el cronista fray Bernardino de Sahagún.
Gobierno del Distrito Federal, Secretaría de Cultura, Museo Archivo de la fotografía.
Tomado
Gorbea, Trueba, José, Culhuacán, México, INAH, 1959, 43 p.
Bajo las medidas evangelizadoras empleadas durante el siglo XVI destaca la adaptación del molino de papel que durante esta época formó parte de los territorios del monasterio, cuya función principal fue servir como una herramienta para la publicación de los primeros documentos religiosos en la zona y es considerado como el primero en su tipo en la América hispana. En este periodo también cabe señalar la colocación de las llamadas Cruces del Apostolado, esculturas hechas en piedra que fueron colocadas en diferentes zonas del pueblo como elemento representativo de la doctrina cristiana y que hoy en día son un rastro más de aquella lucha por la conversión espiritual.
Gobierno del Distrito Federal, Secretaría de Cultura, Museo Archivo de la fotografía.
Durante la administración española la población de Culhuacán siguió dedicándose básicamente al cultivo de las chinampas, a la agricultura de temporal, a la caza y a la explotación de la cantera, así que a pesar de la desecación de los lagos su forma de vida continuó siendo lacustre. En este ámbito es preciso mencionar que la alimentación continuó siendo parecida a la mantenida durante el periodo prehispánico, sin embargo, también surgió un nuevo grupo gastronómico basado en la incorporación de los productos europeos.
Importante es señalar que a lo largo de los tres siglos del gobierno peninsular el territorio de Culhuacán se mantuvo ligado a Mexicaltzingo, así es como durante el siglo XVI formo parte de lo que se conoce como el Corregimiento de Mexicaltzingo y posteriormente en el siglo XVIII con las Reformas Borbónicas y el establecimiento de las intendencias, el poblado siguió adscrito a dicha jurisdicción, con la diferencia de que durante esta época recibió el nombre de Alcaldía Mayor de Mexicaltzingo.
Tomado
López, De la Rosa, Edmundo, Historia de las divisiones territoriales de la Cuenca de México, México, Asamblea Legislativa del Distrito Federal, 2005, 294 p.
La división interna de Culhuacán también sufrió modificaciones, por lo que a lo que durante la colonia se pueden ubicar en el territorio diversos barrios con su advocación y capilla propia, tal como lo muestra el Plano de Culhuacán de 1580 encargado al corregidor Gonzalo Gallego por el rey Felipe II. Otra fuente de información que da noticia de los barrios más antiguos de este pueblo, es el primer libro de bautismos de la parroquia de la comunidad que data de 1588 y en cuya foja inicial se observa la lista de los barrios de Culhuacán mostrando su nombre en náhuatl y el de su santo patrón.
1- San Agustín Tecpaneca Mexica
2- La Asunción Zaqualco Aticpac
3- San Francisco Tlacatecpa Atepan
4- Santa Ana Tepanecapa Zapotlah
5- San Juan Bautista y San Bartolome Xallatenco
6- Los Tres Reyes
7- San Simón y Transfiguración
8- Santa María Magdalena Cihuatecpan
9- San Pablo Sacaapan
10- San Andrés y San Sebastián
11- La Natividad y San Lorenzo
12- Santa Cruz Apilco y San Miguel Santiago Tetlah
Y otomítes
Gobierno del Distrito Federal, Secretaría de Cultura, Museo Archivo de la fotografía.
A lo largo de todo el periodo novohispano hay noticias de otros barrios como el de San Miguel, San Joaquín y San Lorenzo, este último hoy independiente y conocido como San Lorenzo Tezonco. También de este periodo destaca la capilla antigua del barrio de Santa Ana, la Cofradía del Santo Cristo de Burgos y algunas construcciones o casas habitación que surgieron en la transición con la centuria iniciada en 1800 y que se encuentran localizadas en el centro histórico del pueblo.
Foto: Archivo fotográfico
Grupo Cultural Culhuacán